Fogar do Santiso de restaurante familiar a modelo de restaurante sostenible
Para llegar al modelo de restaurante sostenible 360º que es hoy en día Fogar do Santis, hay que remontarse a mayo de 1996. Ese año Fogar do Santiso abrió sus puertas como restaurante familiar, como un proyecto en el que la restauración fuese el medio a través del cual, se buscaba poner en valor la cultura local, el mundo rural y las tradiciones gallegas.
Utilizando la gastronomía y las tradiciones ancestrales, Fogar do Santiso logró conectar con los sentimientos de la gente y activar la conciencia colectiva, alcanzando un éxito rotundo tanto en visitas como en su modelo de negocio.
Con el paso de los años, Fogar
do Santiso se consolida como un referente cultural y gastronómico en Galicia.
Fogar do Santiso 2007: modelo de restaurante sostenible
En 2007, el proyecto dió un giro hacia la sostenibilidad real, creando un modelo de restaurante 360º que asegurase su propio futuro a largo plazo. Fue en ese momento cuando nace un nuevo modelo de restauración 360º, que ponía el foco en la dignificación del medio rural y de las personas que lo habitan.
Creamos un ecosistema propio de autoabastecimiento, basado en la agroecología, con la producción ecológica como eje central, promoviendo la creación de una red de producción vinculada al origen, a lo local y al producto de temporada.
Esta reconsideración llevó a la visión de un Fogar con una proyección de 100 anos, onde a sustentabilidade, a difusión da cultura galega, a potenciación do consumo local e responsable, a defensa do medio ambiente e a recuperación das tradicións agrícolas convertéronse nos piares fundamentais para construír un futuro máis sostible para a nosa terra.
De esta forma, Fogar do Santiso desarrolló un modelo empresarial basado en la bioeconomía, un ejemplo real de economía circular que busca generar un impacto social y ecológico positivo. El objetivo siempre fue cerrar el círculo de forma integral: producir, transformar, alimentar y reciclar, logrando una pegada ecológica mínima y un residuo cero.
Nuestro enfoque no solo mejora el bienestar del planeta, sino también el de las personas que lo habitamos. Este compromiso con la sostenibilidad y la economía circular sigue siendo el núcleo de nuestra filosofía: un modelo de restauración que no solo alimenta, sino que también respeta y protege nuestro entorno y las tradiciones que nos definen.